La idea de formar una raza nacional, el cebú y por medio de cruces, nació de la imperfección de las razas importadas y del deseo de reunir en una sola las buenas cualidades de cada una. Es posible que los primeros cruces se hicieran por mera curiosidad.

El Coronel José Caetano Borges, desempeñó un papel importante en la formación de la raza, a la que llamó Induberaba, así como en otras regiones que llamó Induaraxá, Indubahia, Induporã, etc. Sin embargo, la Sociedad Rural del Triángulo Minero, que se reunió en 1938 para establecer el estándar de la raza, decidió adoptar el nombre de Indubrasil para este tipo de ganado.

Hubo algunos obstáculos para identificar a Indubrasil como una raza. En efecto, no es posible considerar a ninguna raza mestiza de cebú como la raza Indubrasil, aunque tenga sus caracteres, sino que los animales que tienen sus caracteres, especialmente los registrados, los transmiten a su descendencia. Guzerá y Nelore compitieron en la formación de la raza, al principio, y más tarde Gir. La contribución de Nelore en la actual manada es muy pequeña, observándose en Indubrasil la fusión de los caracteres de Guzerá y Gir, con un ligero predominio de los atributos de esta última raza.

La raza Indubrasil tiene como patrón racial la cabeza media, perfil subconvexo, orejas largas y colgantes. El pelaje es blanco, gris o rojo, siempre sobre una piel oscura y bien pigmentada.

Peso promedio de 500 a 700 Kg. para las hembras y 700 a 1.000 Kg. para los toros. Altura 135 a 150 cm para las vacas y 145 a 155 cm para el toro.

Pelo baia, de lo más claro a lo más oscuro, con tonos blancos; también puede ser gris, quemado o amarillo. El pelo es corto, fino, sedoso y brillante. Cuero suave y untuoso Mucosa negra.

Cabeza fuerte, perfil casi recto, más comúnmente convexo, intermediario entre Guzerá y Gir. La frente es ancha. La cara debe ser corta y afilada al hocico, que debe ser amplio, con vientos abiertos. Las orejas deben ser medianas, pero son comunes las orejas grandes, de forma variable, pero a menudo aplanadas y giradas hacia adelante, con movimientos laterales, tan relajados como los de Gir. Los ojos son grandes, suaves y oblicuos.

Los cuernos son de tamaño medio, gruesos en la base y finos en las puntas, con una forma que va desde la del Gir, saliendo bien atrás, hasta casi la del Guzerá en lira, pero nunca vertical.

Cuello corto y grueso en el toro, mediano en la vaca, preferiblemente con poca papada.

Cuerpo largo, compacto, voluminoso, paralelepípedo. Giba pequeña y firme, en forma de anacardo. Amplio, recto, musculoso, a nivel de la espalda. Grupa larga, ancha, lo más horizontal posible. Cola larga, afinando la punta. Pecho desarrollado, con la manzana prominente.

Pequeñas paletas ligeramente inclinadas, bien cubiertas, bien conectadas al cuello y al costado. Tórax ancho y profundo, con costillas alambradas, cubierto, sin depresión. La línea del vientre tan recta como sea posible. Flancos llenos, patito bajo y lleno. Muy musculoso, con la parte superior rebajada. Ubere regular.

Fuertes, erguidos, miembros cortos con buena musculatura por encima de las patas. Los huesos de Indubrasil son un poco demasiado gruesos, lo que da una tendencia a las extremidades gruesas.

La raza se destaca por varias cualidades, como el excelente aumento de peso, la capacidad materna, la conversión alimenticia, la docilidad, la rusticidad, el buen rendimiento de la canal, el excelente rendimiento en el confinamiento y la gran heterosis en el cruce.

Cabe mencionar que es una raza de doble aptitud y gran heterosis en los cruces (vigor híbrido de los cruces, en comparación con las razas sintéticas).